Parada

El lazarillo del Tormes


Era más listo que un grillo

saltando de amo, en amo.


Cada cual con su carácter

se lo hacían pasar mal,

pero siempre se ingeniaba

“pa” poderlos engañar.


Al ciego con el vino y la uvas,

al sacristán con el pan,

haciendo copias de llaves

del “arca”, y poderlo sacar.


Pero pobrecito mío

casi siempre lo pillaban,

pues al quedarse dormido,

aquella llave silbaba.


Y con golpes aprendió

aquellas duras lecciones,

con el vino le curaban

las heridas y chichones.


Mi abuela siempre decía

cuando veía algún pobre,

¡Si está pasando más hambre

que el lazarillo de Tormes!


Y acordándose de él

siempre les daba comida,

decía que San Antonio

después se lo pagaría.


Pa. Sa. Ma.



Peaje


¡Que todo no sea malo! Reflexiona sobre las cosas buenas que le pasaron al protagonista en medio de tanta adversidad y cuéntanoslo de manera creativa. Eres libre de elegir el formato que deseas.


Si finalizas, puedes:




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